Tres velas hermanas decidieron quitarse la vida mientras que vigilaban el sueño de un niño.
La primera vela se quejaba que nadie sabía cuidarla a pesar de que personificaba La Paz y se apagó.
La secunda dijo soy la FE pero ahora los humanos creen que no soy indispensable y se apagó.
La última lloraba mirando las cenizas de sus hermanas y se decía en voz baja
Soy la Esperanza pero no tengo fuerza para brillar más fuerte, el mundo no me hace caso y no me da importancia y se apagó a su vez lentamente.
Cuando el niño se despertó en la oscuridad tuvo miedo y empezó a llorar.
Una vieja vela que andaba cerca vino y contempló el rostro del niño y le dijo
Con una sonrisa: No Tengas miedo, No llores mientras que esté encendida podemos dar vida a mis hermanas porque Soy El Amor.