Un adagio dice que para que un niño crezca hace falta todo un pueblo. Este proverbio significa que la educación de un niño no se limita a sus padres, sino que depende también de su entorno, y este pueblo habéis sido cada uno de vosotros, querido profesores. Durante seis meses hemos sido como embriones en vuestras entrañas, nutriéndonos con la leche de la gramática y del vocabulario, incluso cuando algunas veces el postre hecho de subjuntivo nos quitaba el apetito, vuestras experiencias, vuestros conocimientos, vuestras convicciones y vuestro apego a la formación, alumbraron los estudiantes que somos. La enseñanza de la lengua española a los estudiantes extranjeros ha sido, es, y será vuestro primer objetivo. A través de estas palabras cada uno de nosotros expresamos nuestro reconocimiento. Gracias por vuestra paciencia, vuestros consejos y vuestra sonrisa. Gracias por haber enfrentado con bravura viento, frio, y calor para permanecer a nuestro lado. Gracias por este momento compartido que guardaremos como recuerdos inolvidables. Estaremos contentos de haberos conocido, pero también triste de no volver a veros. Quizás un día se crucen de nuevo nuestros caminos……….. Somos realistas y sabemos que eso no ocurrirá pronto. Felicidades a vosotros, queridos profesores, pues sois auténticos magos. Para comprobarlo es suficiente volver la vista atrás y revisar la película de nuestros primeros pasos en esta escuela y contemplar hoy el resultado. Muchas gracias al personal administrativo, con el director a la cabeza, por todas esas actividades organizadas que nos han permitido enriquecer nuestros conocimientos sobre la cultura española, y también su continua preocupación por tomar en cuenta nuestras sugerencias para mejorar esa universidad. Gracias al personal de mantenimiento y al de seguridad por todos los servicios que nos habéis brindado. Gracias a todas aquellas personas que no hemos podido mencionar aquí y que nos han prestado sus servicios desde el anonimato. A todos vosotros, sabed que nuestra separación no es un adiós sino únicamente un hasta luego.